Volcán San José
…Aló, Pato ¿cómo
estás?
…bien!!
…¡¡¡Oye!!! …¿Qué tal si vamos al Volcán San josé?...
…jajajaja ¡¡¡en que topamos!!!..
De esta
manera parte la idea y planificación
a este gigante durmiente de fumarolas y aromas sulfurosos.
Lo entretenido de subir una
montaña como esta (5.856 msnm) es que no puedes tomar un día tu mochila y
partir a su cumbre sin que previamente no hayas planificado varios detalles
como fechas adecuadas, analizar reportes meteorológicos, documentarse bastante
con antiguas expediciones, los clásicos permisos otorgados en los trabajos (y
para los comprometidos con las parejas respectivas), alimentación, transporte,
sistemas de comunicación, aclimatar previamente en otros cerros, etc-etc-etc. y
la lista podría seguir hasta el millón
de caracteres.
Esperada salida
…Todo
estaba Ok…mochila, crampones, rutas posibles, rutas alternativas todo Ok…todo
excepto ¡¡¡el transporte!!! …cada
posibilidad de movilización se desvanecía y la arena del reloj seguía
bajando…ufff!!! Hasta que Patricio Ahumada y su poder de persuasión, y claro,
unas “lucas” de por medio, logramos encender motores y partimos muy temprano un
Viernes 18 de abril del año 2014 por la clásica ruta G-25 camino el volcán. Pasando
Baños Morales se llega a un lugar llamado Cabrerío en donde dejamos el auto y
empezó nuestra aventura.
FIRME HACIA EL REFUGIO PLANTAT
… Partimos hacia el valle de la engorda, después de 1 hr. De
caminata, atravesando el estero la engorda y luego pasando la quebrada que nos
llevará alguna vez al mítico marmolejo, nos topamos con una gran pirca de
piedra que nos indica la ruta por donde tenemos que subir , subir y subir…
…Desde acá el paisaje del valle
muestra su belleza y uno se da cuenta lo bien puesto que está el nombre de
“Valle la Engorda”. Dos horas más tarde estábamos en el Plantat a 3.130 msnm. refugio de piedra construido
por Don Enrique Plantat y su hermana en el año 1937.
Después
de comer, descansar, y tomar unos buenos
mates en compañía de otras expediciones que al igual que nosotros deseaban ver
al gigante a los ojos. Partimos rumbo al campamento base (CB) llamado “las lajas” a 4.200mts… todo
bien hasta los 3.700msnm en donde se formó una tormenta que hizo armar campamento a todas las expediciones…todas menos la nuestra que decididos
a llegar al C1 (campamento 1) no íbamos a ceder por un poco de nieve, viento y frío.
Damas y caballeros sentir que caminas por glaciares que se formaron hace miles de años “no tiene
precio”.
Al final solo llegamos a los 4.120 msnm ya que la noche nos estaba “pisando los talones”, improvisamos
un lugar malísimo para montar la carpa y tengo la sensación que pato no
olvidará en mucho tiempo esa maldita roca en las costillas que fue su compañera
nocturna.
Sábado 19 de abril
En la
mañana mucho mas descansados encendimos cocinilla y a devorar nuestro clásico
“desayuno-almuerzo-once” juntos a unos reconfortantes mates mañaneros.
Estábamos
en este ritual cuando aparece, con un caminar forzado, un montañista que había
tenido una fea caída metros más abajo y como resultado una rodilla hinchada al
estilo hombre-elefante…conversamos un rato con él, sacó algunas fotos con una
cámara sacada de nat-geo y nos dijo que iría unos 80 metros más arriba y les
diría a sus compañeros de cordada que bajaría ya que su aventura llegaba hasta
acá, suponemos que alguien de su cordada lo acompañó hasta abajo como
correspondería en una situación como esta.
Por
nuestra parte, le deseamos suerte y sabiendo que la montaña iba a seguir ahí
esperando su regreso, desarmamos campamento y nos dirigimos al C2 a 4.800 msnm.
Pero uno de los sendero nos quiso colocar en jaque desviando paso a paso
nuestra ruta hacia el norte… desde los 4.300 a los 4.890 nos fuimos hacia la
izquierda y si bien “todos los caminos conducen a Roma” este conducía “a Roma”
por la vía difícil… este camino no es muy recomendable por el acarreo que se
debe subir luego para llegar al C3 a 5.100msnm… pero en fin “lo hecho, hecho
está “…
Habíamos llegado, si bien un poco
desviados de la ruta normal, cerca de los 4.900 ( para ser más exactos a 4.890
msnm), Por tanto, Ya era hora de buscar un buen lugar para armar campamento,
derretir nieve, comer, descansar y planificar nuestro próximo campamento al C4
o quizás un intento de cumbre.
Luego de armas campamento nos dedicamos a
revisar mapas, rutas, miramos atentamente todas de vías posibles y “al sobre”
hora de dormir.
Domingo 20 Día de intento de cumbre
… Al despertar comprobamos que nos sentíamos perfectamente aclimatados y en condiciones
físicas y psicológicas excelentes para saltarnos el último campamento a 5.100 e
intentar hacer cumbre ese mismo día… Mochilas al hombro y sin pensarlo más
partimos por “la última patita” de esta cueca.
…Trás sortear el acarreo “del diablo” y pasar por el
campamento de altura (5.100 mts) nuestros piés empiezan a sentir el cambio de
nieve a hielo, estábamos pasando por el glaciar, ergo la concentración a 5.500 debe
ser máxima ya que una caída te llevaría directo a Santiago.
…¡¡¡Vamos estás a un paso menos que el anterior!!! recuerdo
que me repetía….Cuando estoy a esas alturas, cansado y sin mucho oxígeno empieza
un entretenido diálogo interno entre “yo y mi otro yo”…hablamos de “lo
maravilloso que es estar en este lugar”, de “¿qué estoy haciendo acá?”, ¿ me devuelvo a
descansar a la carpa? o ¿si le agrego mermelada de mandarinas con maní molido
arriba del queso philadelphia?... todas estas preguntas y muchas más cruzan
por mi cabeza ad-portas de la cumbre…pero existe un momento cuando las preguntas
desaparecen y estoy “en el aquí y el ahora”, es un estado bastante particular y
que no lo experimento a menudo… ¡¡¡pero es increíble!!!…una especie de estado “zen
de altura”… mi amigo y cordada Patricio Ahumada definiría esto, sin pensarlo 2
veces, como “hipoxia”.
…Al llegar al portezuelo queda lo más agotador, a mi parecer,
y es subir del portezuelo a la cumbre con un paso cada cinco segundos…. Damas y
caballeros esta subida se vuelve larga muy, muy larga.
La “última patita”
…Decidí descansar un poco y esperar a Pato que venía “pisándome
los talones” Cuando entre las fumarolas del
volcán aparece un Italiano que había logrado hacer cumbre por el lado Chileno…conversamos
un poco él en italiano y yo en español…ninguno de nosotros entendió nada de lo
que decía el otro pero gracias a la bendita hipoxia, su euforia y mi zen fue
muy grato este encuentro, nos despedimos con un gran abrazo deseandonos mucha suerte
en nuestro camino…o por lo menos eso entendí…
…A las 13:30 hrs. Pato y yo estábamos listos para la “última
patita” y exactamente a las 14:00 hrs. De un domingo 20 de abril del año 2014,
la expedición formada por René el mono, Patricio Ahumada y Lucho Pino logran la
cumbre Chilena del Volcán San José.
El regreso
Ya en
la cumbre las cosas tomaron un tinte algo oscuro, la montaña nos permitió que
admiráramos por un breve momento las
ingentes fauces del gigante… para luego firme y categóricamente decirnos “la visita ha terminado”. El viento era muy
fuerte y a penas nos podíamos mantener en pié, entendimos rápidamente el
mensaje de la montaña y retornamos con bastante dificultad… debo confesar que
un poco de miedo mezclado con adrenalina sabe a vino reposado en roble.
…A esas
alturas los errores en la ruta se pagan caro seguimos una huella y bajamos
hasta los 4.700 mts. Para luego volver a subir hasta los 4.890 mts. en donde
teníamos nuestro campamento…Cansados, con frío y después de casi 10 hrs. de marcha
logramos llegar a nuestro campamento… derretimos nieve para tomar un mate,
comimos, hablamos sobre lo increíble del proyecto y luego simplemente nos
quedamos en silencio hasta el día siguiente.
Lunes 21 de Abril
Despertar al día siguiente con la
alegría de haber logrado la cumbre es simplemente genial. Tomamos un merecido
desayuno, desarmamos el campamento y a casa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario